jueves, 20 de octubre de 2016

Decirte "Mi amor"

Parada frente al espejo, buscando el conjunto indicado para salir contigo. ¿Cabello suelto o una coleta? retoco el brillo labial y me preocupa que mi mamá note lo ansiosa que estoy... ¿parece que voy a una cita? 

Estas esperando en la estación del bus, eso es lo que me agrada de ti... No importa si es en bus, carro o a pie; lo importante es estar juntos. Sonríes al verme y volteas actuando como si no me conocieras, como si fuera obra del destino. Estamos a unos pasos de distancia y aclarando tu garganta preguntas de manera disimulada si conozco el café que esta en el centro de la ciudad, sonrió mientras asiento y tu me regalas el sonido de tu risa cuando el bus estaciona. Ese es nuestro bus.

El viaje es largo pero el tiempo no se siente, es como si se me escapara entre los dedos como lo hace el agua. Me cuentas tus sueños y tus miedos, tus problemas y esa cosa graciosa que te paso en la mañana mientras tu mamá preguntaba si salias con alguien especial. Llegamos al lugar y comenzamos a caminar, me ofreces tu brazo y yo siento como si me hubieras regalado un pedacito la de luna.

Abres la puerta para mi y me guías hasta la mesa, frente a un hermoso ventanal que nos permite observar la rutina, las personas corren de un lugar a otro y los carros tocan la bocina porque necesitan llegar rápido... Te observo mientras ordenas el café y confió en ti, crema y dos de azúcar y mi mundo se detiene en ese instante ¿Como todos ahí fuera pueden seguir con su vida mientras la mía se detiene? La señorita sonríe y se retira y tu me ves, realmente lo haces en este momento porque se que mis ojos te dejan entrar en mi corazón y lo se porque tus ojos me dejan entrar a mi en el tuyo. 


Entre risa y risa se nos pasan las horas y se termina el café, de regreso a casa todo es distinto, es como si nos perteneciéramos el uno al otro. Sujetas mi mano y aprietas suavemente y mi corazón se estremece. Estar a tu lado es mi cosa favorita en el mundo.



Me acompañas a casa y debo decirte que quizá ha sido mi parte favorita de esa aventura, el brillo en tus ojos mientras acaricias mi rostro y me preguntas si soy tuya... ¿Tuya como? y esa sonrisa, besas suavemente mi frente y luego mirándome a los ojos dices >mía como para decirte mi amor<

Aunque esa noche no respondí más que con un fuerte abrazo, dejame decirte hoy que sí. Soy tuya mi amor, completamente tuya.

Con amor, Anónima. 

viernes, 23 de septiembre de 2016

Lluvia

Lluvia...Siempre la he preferido en las noches, con una taza de chocolate caliente y una ventana que me permita observar la carrera que hacen las gotas al deslizarse sobre el cristal.

Esta mañana el reloj marcaba las 3:45 a.m y la lluvia me despertó a mi ritmo favorito. La calidez de las sabanas me invitaban con ellas pero tenia que salir, un compromiso. Maquillaje y laca, unos pantalones y una chaqueta, el paraguas y unos tacones, el reloj avanzaba sin preámbulos y ya eran las 5:45.

Corrí a la estación del bus, la lluvia me seguía y mis zapatos dejaban un rastro de ella al avanzar, debía pasar el puente a pie antes de llegar a mi destino, con esa furiosa brisa me abría paso con mi paraguas en mano, en soledad solo la lluvia acompañándome y escucho tu voz. 

¿Alucinación? Por supuesto que no, eras tu ahí en la soledad, vaya costumbre la tuya de aparecer sin avisar. Sonreí y tu también lo hiciste mientras te acercabas a mi. Actuaste como si no me conocieras, como si fuera la primera vez que nos veíamos y yo te seguí la corriente, nos presentamos y tu besaste mi mejilla. Quizá estaba conociendo una nueva versión de ti, la que no tiene miedo de amar.

Después te alejaste de mi, con las manos en los bolsillos de tus pantalones, dejando mi mundo hecho un desastre, un completo caos.

Un motivo mas para amar la lluvia, tu recuerdo.

Con amor, Anónima. 




sábado, 17 de septiembre de 2016

Real

Las cuatro con cincuenta y siete, contando los minutos que faltan para salir, dijiste que estarías ahí esperando y mi estomago no sabe como asimilarlo. Mi corazón va a la velocidad de la luz, los latidos no son normales y solo puedo seguir pensando en lo que falta para verte.

Estoy inquieta, con un nudo en el pecho como cuando estoy en la cima de una montaña rusa, ese momento antes de bajar a toda velocidad, jugando con los lapices y siguiendo el ritmo de los segundos. Tomo mi abrigo y la mochila, el reloj marco la cinco y necesito verte. 

Me despido de todos y avanzo a la salida con el único deseo de abrazarte. Al doblar la esquina diviso el lugar en el que quedamos y hay tantas personas... No importa, te identifico en un instante, recostado en la pared, con la mente en las nubes y un cigarrillo en los labios. ¿Eres real? Respiro y trato de tranquilizar mis sentimientos, me acerco lentamente y sonrió cuando me notas, mientras tu retiras el cigarrillo y me abrazas ¿Esto es real? 

Mi lugar es en tus brazos, ahí entre el gentío y la avenida, sin preocupaciones ni mentiras, siendo un nosotros bajo las brillantes y descoloridas luces, perdidos en sentimientos, prendiendo fuego en el interior... 

Tu prendiéndole fuego a mi corazón.


Con amor, Anónima

viernes, 9 de septiembre de 2016

Te quiero y tu dices quererme y eso alimenta mi alma.


No hay luna esta noche que me arrastre hasta ti y aun así no te vas. Debería saber que no es necesario ver para creer y en este caso para pensar, querer, sentir...


Y aunque no la veo se que esta ahí, aunque no te lo diga el sentimiento sigue en mi, la ausencia de luna no borra el cariño, la luna invisible no me hace olvidarte.Seis mil setecientos veintiséis días y sigo aquí, queriéndote, cada día con mayor intensidad.


Que egoísta por tu parte, no dejarte amar y tampoco permitir que ame a alguien mas.


Con amor, Anónima

domingo, 4 de septiembre de 2016

Por favor, dime que lo sientes.

¿Sientes eso?  Por favor dime que lo sientes, seria ridículo que no lo hicieras ya que hoy pensé en ti.


Ha dejado de doler, me pregunto si serán los meses que me ayudan a olvidarte o si ya comprendí que eso no tenia sentido; me encantaría saber que es lo que piensas.

¿Crees que repito demasiado? lo lamento, pero realmente me pregunto si lo sientes y si no lo haces ¿Qué pasa contigo? Es que has perdido la sensibilidad, el poco sentimentalismo que te quedaba; realmente me rompe que te encuentres tan dañado como para sentir lo que deseo, es devastador que digas tener tanto amor y no saber como compartirlo y es aun mas deprimente que yo haya decidido ser un experimento en tu vida.


Me encantaría que lo sintieras, que mis pensamientos te rodearan, que una mínima parte de mis sentimientos lograran excavar ese pecho en el que dices guardar tu corazón. No comprendo como no se puede escucha un corazón gritando, con tanta desesperación que lograría despertar a todo el barrio. Y es que te vi ahí, junto a las multitudes que salían de sus hogares mientras mi corazón gritaba que lo auxiliaran, escuchaste claro que si... Recuerdo que dolía, en su momento dolía.


Por favor, dime que lo sientes.


Con amor, Anónima.