Querido diario, día 1.

Esas ganas incesantes de llorar, el nudo que tengo en la garganta, los sollozos que trato de ocultar. El vacío me ataca y me ahoga... te echo tanto de menos, tu voz y esas dulces caricias, tu aroma y esos brazos. Siento como si han pasado mil años desde la ultima vez que te vi, del último beso que nos dimos amor. Te echo tanto de menos que prefiero vivir en el ayer.

Ayer...

Cuando me aferraba a tu cuerpo, cuando lloraba en tu hombro y me reconfortaba sentir tu olor. Como acariciabas mi rostro mientras yo me debatía entre darte un último beso o no. El como secaste mis lágrimas mientras pedías que diera una solución para dejar de llorar.

Amor mio ¿Cómo te explico que la solución es que me quieras? Se que pedir eso sería egoísta, tu ya no deseas estar conmigo ¿Quién soy yo para pedirte que te quedes? Aunque decidieras aceptar no quiero que te quedes para no hacerme daño, quiero que decidas quedarte porque así lo deseas, porque sientes que no puedes estar sin mi.

Quiero que decidas quedarte porque crees que este desastre de persona que te ama, vale la pena. 

Por si lo lees, te extraño tanto que para mi aun es ayer.

Con amor, Anónima.

Una cita

Me gustaría mover las manecillas del reloj y de esa manera también retroceder el tiempo.

Me gustaría volver a vivir nuestra primera cita, volver a correr para estar lista en 30 minutos, que me dejes escoger la música mientras conduces en el trafico, como discutíamos que película ver mientras reíamos como un par de locos. Nos sentamos en la esquina compartiendo palomitas de maíz y una gaseosa.

Estaba muy nerviosa amor, no dejaba pensar en ti, en lo que vendría después, en como se sentía tu mano junto a la mía, en como se aceleraba mi corazón cuando estabas cerca de mi. No comí ese día. 

Susurraste en mi oído y yo sonreí. Mi pecho dolía de tanto que sentía y no encontraba la manera de poder decirlo.

Tomaste mi mano y yo bese tu ojo, comencé a reír mientras revisabas mis manos, sonreíste y besaste cada dedo, la película termino y mientras todos salían te bese, por primera vez en el asiento de la esquina, un viernes 6 de enero... el día de reyes tu fuiste mi regalo.

Salimos del cine y fuimos al auto, caminamos tomados de la mano sin importarnos que alguien nos viera, te abrace y mi corazón estaba completo al ver tu sonrisa y esos hermosos ojos miel. 

En tu auto abriste la puerta para mi y te quedaste ahí en la puerta sonriendo, me besaste de verdad ahí, en el estacionamiento, en tu auto... tu y yo amor.

Y creí que sería así para siempre pero me equivoque amor, el recuerdo será para siempre. pero tu y yo no somos más un nosotros.

Por si lees esto, gracias por ese día.

Con amor, Anónima.

La soledad

Si tan sólo pudiera estar contigo, compartir un chocolate con las luces apagadas y nuestras respiraciones de fondo. Me encantaría ser cubierta por tus brazos y que me tranquilices con besos.

Vamos, acompáñame en esta noche, la lluvia se nos une y necesitamos el calor. Te observó con calma y te ofrezco un beso a cambio de tus pensamientos. Que bonito es pasar las fronteras, combinar nuestras almas.

El reloj marca la 01:34 am y me acomodo un poco, no siento tu presencia y menos tu calor. ¿Qué estamos haciendo mal? tu lado en mi cama esta vacío y mi corazón te extraña. 

Me acostumbre a tu risa, a tus palabras y esa forma tan dulce de mirarme mientras yo finjo que no lo noto; tu mano en mi pierna y mi brazo en tu espalda... tu corazón en mis manos y el mio en las tuyas. Sin embargo amor, quien esta conmigo es la soledad. 

Extiendo una invitación sin fecha de caducidad, por si se te antoja acompañarme. Dejo la ventana abierta por si quieres entrar, te espero soñando amor. 

Prometo besarte hasta que te duermas.

Con amor, Anónima.