Querido diario, día 1.

Esas ganas incesantes de llorar, el nudo que tengo en la garganta, los sollozos que trato de ocultar. El vacío me ataca y me ahoga... te echo tanto de menos, tu voz y esas dulces caricias, tu aroma y esos brazos. Siento como si han pasado mil años desde la ultima vez que te vi, del último beso que nos dimos amor. Te echo tanto de menos que prefiero vivir en el ayer.

Ayer...

Cuando me aferraba a tu cuerpo, cuando lloraba en tu hombro y me reconfortaba sentir tu olor. Como acariciabas mi rostro mientras yo me debatía entre darte un último beso o no. El como secaste mis lágrimas mientras pedías que diera una solución para dejar de llorar.

Amor mio ¿Cómo te explico que la solución es que me quieras? Se que pedir eso sería egoísta, tu ya no deseas estar conmigo ¿Quién soy yo para pedirte que te quedes? Aunque decidieras aceptar no quiero que te quedes para no hacerme daño, quiero que decidas quedarte porque así lo deseas, porque sientes que no puedes estar sin mi.

Quiero que decidas quedarte porque crees que este desastre de persona que te ama, vale la pena. 

Por si lo lees, te extraño tanto que para mi aun es ayer.

Con amor, Anónima.