lunes, 12 de junio de 2017

Una cita

Me gustaría mover las manecillas del reloj y de esa manera también retroceder el tiempo.

Me gustaría volver a vivir nuestra primera cita, volver a correr para estar lista en 30 minutos, que me dejes escoger la música mientras conduces en el trafico, como discutíamos que película ver mientras reíamos como un par de locos. Nos sentamos en la esquina compartiendo palomitas de maíz y una gaseosa.

Estaba muy nerviosa amor, no dejaba pensar en ti, en lo que vendría después, en como se sentía tu mano junto a la mía, en como se aceleraba mi corazón cuando estabas cerca de mi. No comí ese día. 

Susurraste en mi oído y yo sonreí. Mi pecho dolía de tanto que sentía y no encontraba la manera de poder decirlo.

Tomaste mi mano y yo bese tu ojo, comencé a reír mientras revisabas mis manos, sonreíste y besaste cada dedo, la película termino y mientras todos salían te bese, por primera vez en el asiento de la esquina, un viernes 6 de enero... el día de reyes tu fuiste mi regalo.

Salimos del cine y fuimos al auto, caminamos tomados de la mano sin importarnos que alguien nos viera, te abrace y mi corazón estaba completo al ver tu sonrisa y esos hermosos ojos miel. 

En tu auto abriste la puerta para mi y te quedaste ahí en la puerta sonriendo, me besaste de verdad ahí, en el estacionamiento, en tu auto... tu y yo amor.

Y creí que sería así para siempre pero me equivoque amor, el recuerdo será para siempre. pero tu y yo no somos más un nosotros.

Por si lees esto, gracias por ese día.

Con amor, Anónima.

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